miércoles, 30 de abril de 2008

A nuestras Cátedras y Adherentes de todo el mundo

A nuestras Cátedras y adherentes de todo el mundo

Por el Heraldo del Espiritismo, México, D. F.


Siempre que la Historia abre la boca, desmiente las falacias. La Historia es Filosofía.

Trincado.

I

En estos días aciagos, en que la Justicia obra su acción un tanto rigurosa (y sólo es un prolegómeno de lo que hará) son muchos los que nos han preguntado: ¿Qué pasa? ¿Adonde vamos? Esa Escuela debe saberlo. Y pues reconocen autoridad (en su miedo) a esta Escuela, los vamos a satisfacer en parte; pero no para ellos solos, sino para todo el mundo, porque, la Escuela es Universal y universalmente habla.

Qué pasa y adonde vamos lo colegirán de nuestras exposiciones que son juicios filosóficos. En nuestro anterior artículo "Errores de Errores”, pusimos de manifiesto nuestra imparcialidad para juzgar todas las cosas, aun en aquellas en que pudimos estar salpicados por gotas o plastones de barro en nuestra personalidad, que en nuevo juicio probaremos siempre que esas salpicaduras, son gajes del fango en que tenemos que chapotear, si hemos de vivir en la sociedad corrompida en que vivimos. Cuando la Historia se escriba con dirección filosófica austera, se apreciará el sacrificio de enfangarse, para no hacerse singular con los demás a quienes se debe enseñar a nadar y guardar la ropa.

Haré mías las palabras del hermano Jesús: "El esté limpio de culpa, que tire la primera piedra", a cuyo apóstrofe filosófico, yo agrego mis sentencias: "Nadie piensa de otro, sino lo que él es". "Criticar lo que no se comprende es calumnia" y "El calumniador es vil y comete muchos crímenes a la vez". Reto a todos los filósofos a poner fallas a esas sentencias. Si no lo hacen porque no las hay están en el deber de afirmarlas, sostenerlas y defenderlas contra las sinrazones de falaces atrevidos, cuanto ignorantes de la Verdad y esclavizados a su "Error de Errores". Si no confirman, sostienen y defienden los filósofos, esos axiomas, habrán faltando a su deber que es, mantener el reinado de la razón.

No estamos en el tiempo en que el asesinato se llamó martirio, para hacer santos explotables; pero sí estamos en el tiempo en que la calumnia, vierte baba y negra sangre por la punta del puñal, llamado pluma, manejado por los esclavos de su "Error de Errores", que hacen muchas más víctimas, muchos más asesinatos que el puñal de los Cruzados, las ruedas potros, mazmorras de la Inquisición y Mazorqueros: pues con sus calumnias, con su fanatismo en cualquiera de los campos de la sociedad, arman el brazo airado de las colectividades o simplemente del individuo, hijo también de "Error de Errores" consagrados en dogmas religiosos, o civiles y sociales, traducidos en Constituciones y Leyes que han de regir individuos, pueblos y naciones, manteniendo el imperio del error causa, con los mil errores efecto: lo que no puede ser más irracional ni más religioso (??) y a la Filosofía encomienda la Justicia de descubrir el error, denunciarlo y anularlo. Y a los filósofos tenidos por tales, la Historia acusará de no cumplir tan tremendo pero sagrado deber, quedando como filosofastros, en premio a su cobardía y convenientismo.

Haremos un "alto aquí" antes de entrar en el tópico de la cuestión primordial de este artículo, para contestar el interrogante que surgió al sentar "Lo que no puede ser más irracional ni más religioso". Definiríamos la cuestión secamente diciendo: La Ciencia, como hija de la Filosofía, es razón. Cuanto la Ciencia avanza, la religión retrocede; luego la religión es irracional. Entonces, para ser religioso, es preciso no hacerse razón. Y no haciéndose razón, ¿de qué vale vestir de hombre y parecer hombre, al que lo debe distinguir la razón, si no hace uso de la razón? ¿Hace razón el religioso? Pregunté no hace muchos días a todo un señor Párroco, con quien por razones de compulsa del Archivo a su cargo, trabé conversación (no discusión porque eso toca a los parlanchines o casi hombres), trabé conversación, digo, preguntándole: ¿Hace razón el religioso? Sin vacilar contestó: ¿Cómo no ha de hacerla y muy clara? ¿Piensa Ud. que en el Seminario estamos pasando el tiempo sin estudiar de todo? —No, no pienso tal cosa; lo que sé es, que sólo estudian errores y que ahora mismo lo está demostrando. ¿Y si no, por que no confiesan el absurdo del dogma, de creer lo que manda el dogma creer ciegamente? —"Eso atañe al orden de la religión: pero no nos está prohibido pensar". — ¿Y cómo pensando no piensan que la religión significa relegación de derechos? —"No confunda Ud. el Verbo "Religo, religare" con "Relego, relegare". —No confundo nada. Diga Ud. mismo qué significa religo y religare. —"Ligar, atar, religar, reatar". —Ya está claro señor Cura. Para ser religioso, se requiere estar atado y reatado al carro impostor e impositor de la religión. El atado ya no es libre, el reatado ya es esclavo y le aplicamos con Justicia el "Relego, relegare", porque entrega, abjura y renuncia de sus derechos que relega a último término desde que los lega y relega a tan gran madre de esclavos. —"Uds. lo que les pasa es, que sin meditar, se dan a la lectura de tantos enemigos de la religión y luego no saben encontrar la Verdad". —Nada de nadie leí, salvo periódicos serios ("La Prensa" generalmente) y mi biblioteca se compone de un diccionario pequeño. —"Acudirá a conferencias y..." —No señor; conferencias doy yo y son muchos miles de personas que me las han oído. —"Mándeme algunas". —No trato de convertirlo a Ud. —"Ni lo piense". —Ya lo sé por lo de "Religo, religare" y "Relego, relegare". Y, vaya, el tiempo es justo para llegar a la estación. Gracias por sus atenciones y hasta siempre. Un botón se exige para muestra; pero el mundo es un botonal. Cada religioso es un relegado, pero son más nobles los que visten hábitos y sotana (porque con ellos se acusan), que los frailes y beatas vestidos de civil, esclavos de la religión; porque además de esclavos, son ignorantes, ciegos fanáticos, que creen que un asesinato lo perdona el cura, con una cruz mal hecha en el aire. Estos, sin embargo, son responsables y pueden tener muchas atenuantes; los del hábito y sotana son culpables porque "¿Piensa Ud. que en el Seminario estamos pasando el tiempo sin estudiar de todo?"... El sabio es culpable y no puede tener atenuante. ¿Estudian de todo? Pues de todo son culpables. Y si quieren sostener que la religión es la encargada de la moralización de los hombres, la inmoralidad reinante hoy en todo el mundo, es sólo y todo a causa de la religión. De tales causas, tales efectos. Las excepciones no son la Ley; pero ni hay ninguna excepción dentro de las filas religiosas, porque, tan pronto un hombre o una mujer hace moral, es decir, razona, se sale de la religión. Con estos puntos, exponemos a nuestros interlocutores de "¿Qué pasa? ¿Adonde vamos? Esa Escuela debe saberlo". Que sí, lo sabe esta Escuela. Y por esos puntos pues, todos deben colegir, que la sociedad va de cabeza al abismo cavado por las religiones únicamente; y llamo a confirmar esto, a los racionalistas y librepensadores y también a los escarmentados. No llamo ni admito a los Espiritualistas, que falseando con perversidad nombre y principios se llaman espiritistas y, son Espiritualistas; religiosos atados, reatados y relegados; hijos de "error de errores" que ya no pueden sostener y vomitan su hidrofobia, vertiéndola con su pluma, en papeluchos, que serán su eterno acusador. Son abortos que se salieron de la Ley y la Justicia los anula. Los padres de estos son los errores y blasfemias dogmáticas que ensalzaron los fanáticos y las conclusiones irracionales de las filosofías materialistas sin espíritu. Burrito ciego, en el que cabalgan muchos "finchados pseudo científicos", de los que, algunos, figuran entre los interpelantes a la Escuela "¿Qué pasa? ¿Adonde vamos?"

Mas el Espiritualismo tiene su fin prematuro, porque el "Espiritismo Luz y Verdad" lo descubrió en sus fechorías, lo acusó y lo condenó exponiendo los axiomas indestructibles en su "Filosofía Austera Racional" y demás libros que la complementan.

Contra esas doctrinas que constituyen, fundamentan y son la "Escuela Magnético Espiritual de la Comuna Universal" y no puede ser otra cosa, ni de otro modo su fundador, contra quienes tantas coces tiran los híbridos Espiritualistas y los Materialistas pseudo-científicos y aun ciertos anticatólicos, antirreligiosos, por supremáticos unos, por prejuicios otros y todos, porque no pueden comprender la igualdad fraternal de hombre a hombre, a los que, parece que no les importa de los principios y axiomas fundamentales de la Escuela; pero los aprovechan cuando les conviene y deben tener presente el mandamiento 7° del Decálogo del ignorante Moisés. Más lo que no han resistido los Espiritualistas es, que quitemos los ídolos Jesús, Kardec, Pancho Sierra y otros, salvándolos de la falsa posición en que los colocaron. Y han sido tan atrevidos, que hasta han robado el derecho que se había creado la religión sobre Jesús, desnaturalizando con ley Extra y mistificándolo con el agregado infamante Cristo. Pero ellos siguen divinizándolo, con desmedro, en rincones lúgubres llamados Centros.

Mas es llegada la hora de las supremas pruebas. Poco ha, es Tarragona que entrega un papirus, cuyo propietario, por compra, un Norteamericano, se negó a publicarlo, porque dijo: "Su publicación sería la muerte de la Iglesia Católica y yo soy muy católico". No importa. No dice aquel papirus más que lo que hemos dicho en nuestros libros. Hoy sorprende al mundo, dos papirus descubiertos en Gerinola (Italia) que descubren "Los numerosos hermanos de Jesús y las reyertas que entre ellos tenían"!!... ¡Balate Dios buen Sancho!... diría Cervantes, ante tan tremendo encontrón. No sé lo que dirán los Espiritualistas ante "Las reyertas de los hermanos de Jesús" "El Divino Maestro"... iReyertas "En la casa de la Madre de Dios" y del "Hijo de Dios”!... Y cuidado, señores, que sin que yo haya tenido esos papirus, he dicho en mi "Filosofía Austera Racional" en el capítulo "Juan el Solitario y Jesús de Nazareth", cosas un poco más pesadas, pero Verdad como la Verdad de la vida, y aun dejé en el texto, sin darlo a la imprenta, minuciocidades, intimidades y vulgaridades de la casa y familia de Jesús, que si las hubiera impreso, se habrían enloquecido los divinizadores de Jesús, ya que hubieran visto alguna vez a Jesús rascarse, de un reglazo de su ceñudo cuanto buen cumplidor de su deber, padre José. Allí, Señores, el trabajo era el culto; y el chirriar de la sierra y la garlopa, el rumor de la oración. ¿Jesús no valía para el trabajo? Pues había que dedicarlo a "algo de provecho, porque mi familia se aumenta que es una bendición", le dice José de Nazareth, al otro José de Arimatea. Ver "Filosofía Austera Racional", capítulo citado.

De modo, señores divinizadores, que van apareciendo documentos que históricamente confirman mis escritos o "Elucubraciones" como diría el "Mínimo" (según Tallaferro) un calumniador habitué. Espiritualista, que ahora sin saber qué hacer hace "Comités" de los templos de Curanderismo, con altarcitos al "Divino Jesús" y a la "Santísima Virgen y Madre de Dios" o sea de Jesús Dios, que ahora resulta que había reyertas entre él y sus hermanos. Si es piadoso tolerar los yerros en un principiante, no es posible tolerarlos en los Maestros. (Entendemos Maestros en los Presidentes y Directores, lo mismo que sean de Espiritualismo, religión, docentes, de Centros, Cofradías, Sociedades y Sindicatos Obreros) que, por el hecho solo de ejercer el cargo teniendo esos errores, aunque sean hijos de errores, no pueden tener atenuantes de responsabilidad, porque, los culpables, no pueden atenuar su culpa. Los Maestros o Directores o Presidentes, de sus errores son culpables.

Esta Escuela ha hecho Cátedras de Espiritismo Luz y Verdad, a base de obras que la Historia, aun no escrita, ha de confirmar hasta el más insignificante principio, como se empieza a ver en los papirus que van apareciendo; y hay muchos más, aunque el todo, ya lo hemos dado en nuestros Diez Libros. Pero, "Siempre que habla la Historia se descubren las falacias"; y los falaces, ruedan y caen a la fosa que se cavaron, produciendo en el choque de su caída el consiguiente movimiento de repulsión, que en algún modo tiene que manifestarse en la naturaleza, soliviantada por los malos tratos del hombre, su criatura máxima, con fines distintos de los que el hombre obra, de los cuales, no puede ni quiere hacerse cómplice la naturaleza. Esta, llama con clamor de Justicia y la Justicia le responde, moviendo sus fuerzas dentro de la misma naturaleza del globo terráqueo y la atmósfera, por sus elementos; y en los hombres trinos, por sus principios de Justicia. De ahí el susto de los que preguntan "¿Qué pasa? ¿Adonde vamos? Esa Escuela debe saberlo". Sí, lo sabe y por centésima vez os lo decimos en este punto, con las causas que a la sociedad terrena llevan al abismo de su fosa, abierta por los citados y por los mismos interpelantes. ¿Tomaréis esto como el "Coco" que se les dice a los niños? Mucho lo sentimos; tanto como sentimos decirlo.

Si aquí dijéramos el modo de salvarse, también creyeran que hacíamos reclame. Por eso, si vuestra razón os lo indica, buscad vosotros el puerto de salvación; pues la Escuela, ha de sostener su propósito de "Exponer siempre sin imponer nunca y obrar Justicia sin venganza ni represalia", pero definiendo dos bandos bien marcados, no porque la Escuela en su "Espiritismo Luz y Verdad" quiera ni haga divisiones (puesto que está probado en todas formas que quiere una sola familia y en ello se esfuerza), sino porque, los enemigos de la Verdad, de la Filosofía que es razón, a medias tintas unos, disfrazados otros con la amalgama Espiritualismo, pretenden aun seguir enlodando el Espiritismo, lo que nos obligó a decir y repetimos otra vez aquí: "Con la Escuela o contra la Escuela"; lo que hacemos extensivo hoy a nuestros interpelantes, militantes en los dogmas Científico-materialistas unos, otros en la politiquería que ya se ve sin rumbo: otros (hasta éstos), absorcionistas del sudor obrero, que no se sacian de acaparar, pero que hoy ven negro el horizonte de su avaricia, porque ven que ya hay muchos miles de obreros filósofos libres y liberados que comprenden la forma justa de regirse todo el mundo en la más alta Justicia de la igualdad en el usufructo y la producción, que nuestra Escuela les enseña y cuya Justicia de igualdad consiste en "Consumir cada uno lo que necesita y producir cuanto puede" y no sin dirección ni gobierno, sino con extricta Ley de un Código mejor, fruto del Espiritismo Luz y Verdad, sostenido por esta Escuela, que lleva sus Cátedras a todo el mundo, por lo cual, de todas partes nos llegan las preguntas que originan este artículo que; es más bien un índice de principios y sentencias que encierran todas las ciencias y los errores de sus cultivadores; todas las religiones con sus dogmas irracionales y los Espiritualistas mistificadores y supercheros con sus blasfemias de idolatría y... También a los materialistas… Casi hombres... A los que haremos hombres; lo que no podremos hacer de los Espiritualistas. Quedan contestadas las preguntas "¿Qué pasa? ¿Adonde vamos? Esa Escuela debe saberlo", Por todo lo expuesto y por todos los citados, la humanidad presente de la Tierra, a pasos de electricidad va al abismo, que su perversidad cavó y sigue ahondando hoy con más furia, probado en que, la naturaleza también, por la acción de la Justicia, se da prisa y da sus gritos de dolor, con esa inmensa lista de actos, ya casi innumerables en los dos meses primeros de este "Año de Balance". Sí; todo tiembla, todo se hunde, todos los elementos se confabulan, se desarrollan grados de frío y de calor no marcados nunca en el termo y barómetro; alturas de nieve no calculadas; velocidades no alcanzadas antes, en los ciclones y huracanes; guerras civiles y religiosas; intervenciones que quiebran el derecho soberano de los pueblos; dictaduras que recrudecen e imposibilitan el desarrollo del progreso moral y material; rompimientos de relaciones sin que valgan acuerdos de Ligas y conferencias; y descontento en todos los seres humanos, en todas las posiciones, nos dan ya el probable desastroso balance que tendremos que hacer al "Año de Balance". Tienen razón en sus preguntas nuestros interlocutores, que, tal vez, todos, tampoco llegarán a leer nuestra contestación, que nos vemos obligados a hacerlo en nuestro periódicos, porque los otros, los grandes rotativos, son demasiado conservadores y no menos los de los obreros, dirigidos por parias de los arriba citados, envueltos en "Error de Errores" hasta los del Marxismo. Pero no es nuestra la culpa, lo que anotaremos a su cargo, ya que por miedo a la Verdad, no nos ofrecen sus columnas para sostener la Verdad, ayudando así al enemigo común que les tendió su red de odio al Espiritismo, cayendo los materialistas en el engaño más estúpido.

II

Contestados ya los preguntones, vamos a entendernos por un momento con nuestros adherentes leales y algunos desleales, para ofrecerles cristales claros para sus anteojos ahumados y de otros colores, pues sabemos que se buscan medios de sofisticar las Cátedras con "Comités", último coletazo de la segunda bestia: el Espiritualismo.

Y bien. Las Escuelas necesitan Cátedras y las Cátedras aulas de estudio. Los partidarios forman comités, y al abrir comités las Mesas Directivas de las Federaciones Espiritas, o no entendemos nosotros nada de política (y creo que hemos explicado "Política del Creador y Gobierno del Espiritismo" o esas Masas Directivas son partidaristas (lo cual las saca del concepto universal del Espiritismo que significa e impone unidad) o cometen un gravísimo error al abrir comités bajo el nombre Espiritismo, lo cual será la última falacia: "Engaño, fraude y mentira".

Ya dijimos que "Trincado, ni Kardec, ni Jesús, ni Moisés, fundaron el Espiritismo; y que sí, por primera vez lo escribió Shet en la Tierra hace 57 siglos". Lo que también anula al "Moderno Espiritismo". Y repetimos: Trincado ha tenido únicamente el valor de presentar el "Espiritismo Luz y Verdad" sentado en sus obras de irrebatibles axiomas que sacó de quicio al Espiritualismo, que es lo que quieren llamar el "Espiritismo Moderno" en el que sólo puede haber los efectos iguales a su causa: "Error de Errores".

Allí, los que se dicen investigadores de fenómenos, no alcanzan a investigar el fenómeno de ellos mismos; su error de errores; su cristianismo con todas sus consecuencias; sus vacíos científicos que no son de la ciencia sino de los mixtificadores de la ciencia. Aun discuten la existencia del espíritu, porque en su. "Pseudo estesia" presienten lo que la ciencia no puede explicarlas, porque pertenece a la "Esciencia" que sólo la tiene aquel a quien ellos buscan; pero que necesitan palparlo, amasarlo, darle de puñadas y pisotones y entonces se convencerían... ¿De qué?... De que sería eso, materia y nada más. ¡Qué lástima que no pudiera ser darles ese gustazo! Si no pueden (sin aislarse) tocar la electricidad y el espíritu, es millones de veces más potencia que la electricidad. ¿Qué pasaría al o a los que lo tocaran con su materia? ¿Pensáis que el médium al tomar posesión de un espíritu tenga contacto con él? Sólo hace contacto con el alma, a la que habéis llamado periespíritu y otros nombres. Ni nuestro propio espíritu encarnado en nosotros mismos hacen contacto con nuestra materia, sino con el alma, a la que aun no habéis sabido distinguir del espíritu: Conocimiento preliminar del Espiritismo Luz y Verdad y por lo tanto, de los adherentes de esta Escuela. Y si esta es la causa por la que teméis sus doctrinas, ya sabéis el título que os debemos adjetivar. Y no nos podréis acusar de que no os dijimos los medios de adquirir el conocimiento para distinguir, pues os hemos enseñado que "el hombre es trino, de cuerpo, alma y espíritu". ¿Lo queréis saber? En nuestros libros está atomizado, en cumplimiento de nuestro deber. Meterse a Maestro y Director y más a investigador de lo que no se comprende ¿no es una petulancia?

El Espiritismo tiene por esposa la electricidad: y su lecho y su trono son las ciencias. Por lo que entre todas ellas formarán el estrado de la Sabiduría, que siempre tiene un grado más allá, que sólo podrá penetrar el Espiritismo.

No es pues, tan fácil ser Maestro del Espiritismo. Pero como éste es sabiduría se ha dividido en tantas partes cuantas ciencias hay (y las más que se han de descubrir) puede cada hombre ser Maestro de una y de varias ciencias y son Maestros de un grado del Espiritismo. "Los grados son infinitos: tantos comos seres hay en la Creación y no hay dos iguales", hemos repetido en todos nuestros libros. Pero el Espiritismo lo sabe todo, más no los espíritus. Estos, cada uno sabe lo que en su esfuerzo alcanzó. Nada de gracia se dio ni singularidad hubo en el Padre de los espíritus para nadie; cualquiera que diga lo contrario, acusa al Creador de injusto y parcial. Todo lo hemos de conseguir por nuestro propio esfuerzo. Señalar los medios y el camino, no es dar gratuito nada, porque luego tendréis cada uno que señalarlo a otros que os seguirán, como vosotros decís que me seguís a mí y yo sigo a otros superiores. Es la eterna escala de la que ni aun los perversos ditiramberos enemigos de la Escuela (por su cuenta y riesgo) se pueden salir, porque esa escala llega desde el mundo embrionario hasta el Centro Vibratorio.

III

Así habla la Historia del Espiritismo en su primera página y desmiente al Espiritualismo falaz y sus adláteres espiriteros y espirititereteros, enfermos de "Pseudo estesia" (falsa sensibilidad), que a poco, se convierte en superchería despreciable y denigrante.

Después de esto y dirigiéndome a los adherentes leales (y a los desleales que hay unos pocos que ahora pueden acusarse ellos mismos por la "Pseudo estesia") vuelvo la oración por pasiva y soy yo quién pregunta: ¿Adonde vamos? Vosotros debéis saberlo por vuestras miras. ¿Queréis decírmelo? Bien me sé que los leales me lo dirán. Mas mi interés sería y muy justificado por cierto, que me lo dijeran los desleales. No lo dirán, y sin embargo, lo cantan a voz en cuello, en papeluchos, en los que enfáticamente dicen ser adherentes de la Escuela y van contra la Escuela, que persigue la unidad. Los unos, son más dignos, tienen más méritos que el Director tal o cual, para ser Director de Cátedra. Los otros, mantienen las rencillas, enconos y aun odios contra otro hermano por cualquier futilería. Otros escriben hipócritamente amar a la Escuela y al Espiritismo Luz y Verdad, que no tiene Dios y encabezan y terminan escribiendo "Hacia Dios", bien que terminan "Por el bien y la ciencia" o "Por el infinito amor" y otros adverbios y adjetivos todos ellos fuera de sentido común y de lógica y hasta de ética, que no costaría nada desmentirlos, porque el bien no se lo hacen ni a ellos mismos; de las ciencias, no sólo no las tienen, sino que las abominan y les anteponen el Curanderismo, la milagrería y la divinidad; y el amor... Vaya, no lo toquemos, porque no entienden ni una palabra, puesto que siempre lo posponen a la caridad, baldón de la humanidad, a la que le cantan himnos porque, al hacerlo, rebajan al que la recibe. No, no es esto lo que el Espiritista Racionalista puede hacer. No, no es eso lo que el Espiritismo Luz y Verdad enseña. Lo señalamos, para que cada cual se corrija y sirva al progreso en el grado que se encuentra, sin pretender ser Maestro, más que del grado tres, si está cursando el cuarto, o del 99, si está a las alturas del estudio del 100, porque ese grado más debe ser el que lo haga Maestro del grado inferior.

Además, es preciso entender que en realidad no es el progreso del espíritu la posesión de una ciencia, o la cultura literaria que el hombre puede poseer; sino el grado de inteligencia con que penetra en los axiomas aunque no los pueda expresar en letras o palabras, ya que, por persecución espiritual, por supremáticas leyes sociales y otras mil causas derivadas todas de la maldad religiosa, no le permitió al hijo del trabajo ilustrarse en las ciencias y las letras, o también, obedeciendo en Justicia a la Ley de compensación. La sabiduría de nuestro espíritu, es el progreso sumado de las anteriores existencias y sumará el que ahora alcance.

Por esto, la Escuela, en recta Justicia, no mira ni puede mirar a posiciones, sino a destinos y misión y da los cargos de Director por ese miraje, o por haber contestado antes que otro que, siendo también misionero, los prejuicios, cobardía o conveniencias, lo retuvo en contestar deliberadamente. ¿Y cómo podríamos cometer la injusticia de retirar a la reserva de segundo plano, al que por su decisión ganó el puesto de avanzada centinela? ¿Quién creería justo que el soldado denodado, que por su bravura y valor ganara el generalato, se le antepusiera otro salido de la academia, de la que sólo tiene teoría y ninguna práctica, ni cicatrices, testigos de su ofrenda de la vida a su patria o causa? Si yo fundé una Escuela, ¿quién será más capaz que yo de dirigirla al tópico que en ella señalé indeleble? Si por cualquier causa de holganza o de pusilanimidad y aun bajo una mentida conveniencia, yo dejara la dirección sin tener el sustituto de Ley que tensa un grado mas que yo (mientras soy hombre) o aproximado grado después de mi partida, puedo ser acusado de parricida, falsario y prevaricador. Mi caso pues, aplíqueselo todo adherente y hágase Justicia, para que no tengamos que ejercerla nosotros, como hemos tenido que hacerla, expulsando a los prevaricadores, sin mirar más que el triunfo de la Causa.

Pues qué, me vais a decir. ¿Los hombres no tienen valor? Yo os contesto: Tanto valor tienen los hombres, que a la causa que hace hombre a los hombres, le he dado cuanto soy y cuanto valgo, sin reservar para mi ni aun una hora de descanso, haciéndome todo para todos, sin tener en cuenta que ni todos, ni muy pocos fueron sin reserva para mí, ni tampoco para la causa que para todos levanté. Y aun, muchos, entendieron la Comuna que expusimos, la comamos; y fue el caso de ejercer nuestro derecho de justicia. ¿Quién no haría igual? Y es el caso, que esos tenían mucha prisa en que les diéramos el "Código de Amor Universal". ¿Para qué lo querían si todo él se basa en las 14 economías expuestas en "Los Cinco Amores" y a pesar de ello, ni la "Economía Doméstica" supíeron practicar? ¿Cuánto menos la "Economía Espiritual" y mucho menos la "Economía Política"? Es verdad que para practicar las 14 economías expuestas es preciso ser espiritista como lo quiere la Escuela y lo exige el "Espiritismo Luz y Verdad", sostenido por ella. Aunque no son muchos, ya los hay, y van siendo bastantes para ir organizando las Cátedras como la Escuela se ha propuesto. Cuando habrá los suficientes a regir todas las Cátedras, poseedores del amor y sacrificio que el cargo requiere, reinará la Armonía en el orden y escala de cada sección, de cada Cátedra Ciudadana y Provincial y todos girarán alrededor de la Regional, la que por Ley, está en primer contacto de orden con la Central y sus Consejos. Pero no está ni más cerca ni más atendida, ni deferentemente, la Cátedra y Consejo Regional, que las Provinciales, Ciudadanas y sus Secciones, salvo lo que imponen las economías de régimen y aun de estética, pues el grado lo impone y el orden lo exige, para el buen Gobierno. En cambio, la Regional y sus Consejos, es responsable por las Provinciales. La Provincial, responde por sus Secciones en la ciudad de su asiento y por las Ciudadanas de aquel Estado; las Ciudadanas por sus Secciones y las Secciones por sus adherentes. Mas las Secciones, aulas son de su Cátedra, que en la organización necesaria al orden para la Escuela, son lo mismo que las Cátedras Ciudadanas, las Provinciales y las Regionales, porque son los rayos de la rueda del carro, que es la Escuela, cuya. Cátedra Central es el eje y cubo a donde todos convergen, de donde todo movimiento arranca y de donde todo se alimenta; pero las Secciones, son el aro de las ruedas, sin el cual, no rodaría con equilibrio. Somos suficientemente claros para ser comprendidos y esperamos que todos se darán cuenta de su "Error de Errores", que con la luz que les damos descubrirán y se corregirán, haciéndonos todos el conjunto de la rueda.

Nuestras Cátedras no son Comités donde ha de discutirse ideas personalistas. En las Cátedras de la Escuela se han de razonar los axiomas bajo la más franca Justicia; y del razonamiento de todos, ha de surgir el convencimiento filosófico que anula todo fanatismo y error. Esa convicción, es el castillo inexpugnable del adherente de nuestra Escuela y el sello del Espiritista Racionalista Comunista Universal.

¡Comunista Universal!... Tenemos qua felicitarnos de haber tenido el suficiente tino y claridad (que era bien difícil en el tiempo que lo expusimos) y nadie ha entendido "La Comuna de Amor y Ley" que hemos proclamado, que tuviese un sentido revolucionario armado, ni agresivo, ni anarquizado, ni siquiera distanciado de las Constituciones de Estado, porque la Escuela es la primera en cumplirlas en todas las Naciones; pero sobrepasando el espíritu de esas Constituciones, porque ellas sólo pueden encerrar el espíritu colectivo de su Nación El espíritu comunizado no puede tener barreras ni fronteras y no las tiene; y ni las armas, ni la opresión plutocrática se las puede imponer al espíritu que en ningún punte del Universo es extraño, ni extranjero y así lo hemos consagrado en el Himno de la Unión Hispano Américo Oceánica, pero que es Universal y basta leerlo para cerciorarse.

Es una Suprema Ley del Padre Universal, declarada en el Testamento Secreto de Abraham cuando Ellí le comunica: "Los mundos son infinitos y el hombre ha de vivir en todos los que existen; pero la creación sigue y no se acaba".

Por las divisiones que las religiones impusieron, sin las cuales no podían vivir, ni dominar, sino por la ignorancia impuesta, pero que no lograron triunfar, no pudieron evitar que el espíritu del Chino, del Azteca, del Hispano y de cualquier otra parte, se comunique y viva en los otros continentes y en los otros mundos, burlándose de la poquedad de los dioses pigmeos e irracionales y antropófagos, que no pueden ser sino igual a la concupiscencia de sus pontífices y sacerdotes. El Espiritismo, formado por todos los espíritus del Universo, no puede ser que no sea Comunista Universal, sin fronteras, ni parcelas y sin otra moneda de mayor valor que el hombre. Por tanto, entiéndase así porque así es y así está decretado y mandado cumplir por el Padre Universal de los espíritus, único fundador del Espiritismo.

Más, cada mundo es una ciudad del infinito imperio del Padre, cuyo Gobierno entregó al Espiritismo; y cada Nación hoy, es un barrio de esta ciudad; y cada ciudad de nuestros pueblos, villas o villorrios, un hogar de la infinita familia espiritual, hecha hombres.

No puede ser que el hombre anule las leyes del que es su vida e inteligencia; su propio espíritu; que llegado al grado de razón necesario por el dominio de los instintos brutales pero de ley de la materia, se doblega (ganando más libertad) al hombre espíritu; y, ¿cuál queréis que sea su primordial deseo, sino la unidad de la familia humana que le ofrece la más grande expansión y la más equitativa igualdad de derechos y obligaciones, borrándose el adjetivo denigrante de extranjero y forastero y extraño, causa de todas las hecatombes humanas?

Pero esta Escuela no puede consentir saltos. No puede tener eslabones rotos. No reconocerá grados que no se hayan conquistado y no admitirá un Comunismo que no proceda del amor de familia, elevándose en rigor al amor ciudadano, de éste al Regional o Provincial; de éste al Nacional y del Nacional al Universal; en cuyo gran quinto Amor entramos ya, en la posesión de todo el Macrocosmo. ¿Es esto Ciencia y Sabiduría sublime? Pues de esta Escuela es. Con toda precisión anatomizado lo dimos en nuestro libro "Los cinco Amores", complementarlo de nuestra "Filosofía Austera Racional" Son los principios básicos del "Espiritismo Luz y Verdad" que opusimos al Espiritualismo y "Espiritismo Moderno" ¿Merecerán los adherentes de nuestra Escuela los epítetos de ilusos e ignorantes fanáticos que por la ignorancia y estulticia de los "Espiritistas Modernos" y Espiritualista supercheros con Justicia les fueron aplicados por otros hombres prejuiciados de Error de Errores? No se nos motejó nunca en los 16 años de vida y puerta abierta de nuestra Cátedra Central con esos adjetivos, porque la Escuela declaró a las ciencias hijas del Espiritismo, y dió nuevos rumbos a los cultivadores racionalistas, cuyos espíritus se han impregnado bien de los progresos y hasta la Radiotelefonía tuvo que basarse en nuestro escudo para su solenoide sin cuyo principio no podía ser y no pudo serlo hasta que estampado, lo extendimos en todo el mundo. ¿El secreto causal? Lo tiene la Escuela. ¡Tantos tiene la Escuela!... Y desea dárselos a la humanidad, pero... ¡La moneda del Padre, no se cotiza en la bolsa de acaparadores, ni son para los que entienden la Comuna, la comamos!

Ya muchos, muchísimos, son los hombres doctores que ante nuestros principios hicieron su reverencia de hombres, enderezándose y creciendo en esa reverencia su espíritu como el mayor imaginado gigante. Rompió en esa reverencia hecha al axioma, las ligaduras que el dogma le había puesto y su espíritu se estiró. Levantó la cabeza y vio la luz del Cenit de donde procede, a donde la Escuela, con el Espiritismo Luz y Verdad a todos les abre y señala el camino.

Nadie, pues, se crea más que el otro, desde el Director de la Regional, al más nuevo adherente. Tampoco nadie se crea más desatendido, desde el último adherente hasta el Maestro Fundador. Pero nadie se confiese indigno y sobre todo hacerse dignos por la convicción y fe de obras, de ser cada uno un Maestro, pues para todos hay una aula donde habrá un menor que enseñarle a progresar.

Entender que estamos en la final batalla del bien y del mal; de la Verdad y la mentira; del axioma y del dogma; de la libertad y la esclavitud; del comunismo fraternal y del individualismo fratricida. Esta Escuela, centro de Gobierno del Gobierno del Espiritismo, de donde emanan las órdenes que damos, siempre son de Amor Fraternal, de Unión, de Paz y de Justicia, para que los hombres que ya son la Ley, los comuniquen a los que están en la Ley y aspiran a ser la Ley, como la Escuela enseña. A elevaros a ese grado en qua sois declarados. Maestros, tienden estas explicaciones que exponemos y no imponemos. El progreso vuestro sea el que os imponga.

Sabemos las debilidades humanas y las toleramos en los principiantes. Pero no las consentimos y damos los medios de vencerlas.

Tenemos presente que las furias de las bestias religión y supremacías civiles sus feudos, promueven todos los medios de hundir a la humanidad en el caos; y el caos envuelve nuestro ambiente que asfixia al espíritu y apoca a los débiles y caen fulminados; exalta a los disconformes y buscan la venganza que el odio religioso en ellos sembró y obliga a los rectos, a los que son ya la Ley, a trabajar sin descanso y luchar demasiado para que el mal sea menor para todos. Pero estad seguros de la victoria, porque es la hora de la Justicia y ésta, está en acción y ya se muestra impertérrita y dominante en todo, y todos la han de oír y obedecer. Esta sí, impone y nadie la esquivará.

Los adherentes leales de esta Escuela y de sus causas, por hoy, el premio es la prevención y el aviso; que si otro premio no tuvieran, bastante sería al reconocimiento de sus sacrificios ¿Habéis hecho realmente sacrificios?... Consultaros y no confundáis el sacrificio que exige el Amor con los premios que ofrece la impúdica caridad. La obra y el beneficio es para todos. ¿Por qué no ha de ser de todos el sacrificio y no para uno solo?... Haga cada uno su balance, para que los adherentes leales les resulte beneficioso. Los adherentes desleales, háganse cargo de su posición y papel de maltrechos. Recordar que Jesús dijo: “No se puede servir a dos Señores a la vez”. Nosotros os decimos y lo decimos a todo el mundo: “Con la Escuela o contra la Escuela”. Tal vez somos menos políticos que Jesús. Más este tiempo no es aquel. Pero no llevamos la ofensiva a nadie. Exponemos sin imponer. Que la Verdad y el Axioma de la Verdad expuesto claro como la luz por la Escuela, se imponga por su fuerza y descubra y acuse a los hijos del “Error de Errores”, no es culpa nuestra. Es culpa de la inflexibilidad del Espiritismo Luz y Verdad que a esta Escuela le cupo exponer y sostener, cuya inflexibilidad es igual a la omnímoda Ley del fundador del Espiritismo, el Padre Creador, Eloí en todo el Universo. A El culpadlo. Pero, no olvidéis que “Siempre que la Historia abre la boca, desmiente las falacias”.

Recibid nuestro abrazo fraternal.

“Siempre más allá”.

JOAQUIN TRINCADO

Febrero 22 de 1927, Buenos Aires.

sábado, 26 de abril de 2008

Circular del XVI aniversario y Circular Pragmática.

DECIMO SEXTO ANIVERSARIO
1927 ERA VULGAR AÑO 17 NUEVA ERA





La Escuela Magnético - Espiritual de la Comuna Universal

En su Décimo Sexto Aniversario
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CIRCULAR DE INTERÉS GENERAL



Como cualquier institución o persona, recordamos con alegría el Aniversario del Natalicio y damos en el 16° nuestro, nuestras albricias, plácemes y gracias, a las legiones que siguen el camino de luz, que nuestras doctrinas les iluminaron para andarlo sin equívocos.

Estamos al tanto de la marcha de nuestra Escuela por los grandes biblioratos de cartas archivadas, recibidas y contestadas en número mayor de 8,000, en las que vemos los temperamentos diferentes, las pretensiones de cada uno, pero que, sumadas y vistas en su fondo son sólo un querer, que difieren sólo del método práctico que la Escuela expone para el Espiritismo Luz y Verdad; pero ello es hijo de causas raciales y prejuicios que aun reviven y antagonismos viejos de espíritus y nuevos de hombres, por educación errada y sobre todo, en nuestro campo, por las condenables prácticas del funesto espiritualismo, amalgama terrible de Espiritismo y Religión, amasados por los siempre enemigos del Progreso: los religiosos.

Más nos empeñamos en llenar el ambiente de nuestros axiomas en contra de los dogmas y lo han de respirar los hombres en el oxígeno que aspiran; y los hemos de llenar, exponiendo siempre sin imponer jamás, aun cuando los que nos temen (porque no pueden amar) digan, que “Esto es dogmatizar e imponer” pero con ello prueban, que ni aún saben lo que es dogma e imposición. No. No imponemos la doctrina, ni la creencia ni aun la virtud; salvo que imposición sean nuestros axiomas incambiables, incontrarrestables, inconfundibles e indiscutibles filosóficamente. Salvo que imposición sean nuestros estudios claros como la luz de las ciencias todas, ante el Espiritismo, y salvo que imposición sean nuestros ejemplos de tenacidad y moral, en lo social, económico-material y espiritual, que queremos y pedimos como virtud manifestada de todos nuestros adherentes y sobre todo de los Directores de nuestras Cátedras y Secciones y aun en más alto nivel de los Consejos Provinciales y Regionales. Y si nosotros vamos adelante con el ejemplo para que no se nos diga: “Médico cúrate a ti mismo”; y si lo pedimos, ¿dónde está ni aun para esos Consejos, la imposición? Y si exponemos axiomas, ¿dónde están nuestros dogmas?... Cualquiera pues, que controvierta estos términos calumnia vilmente. Más cualquiera que se adhiera a la Escuela para cubrir sus perversidades y bajo el concepto alto que la Escuela tiene ante los rectos y concientes doctorados y sabios, trate de seguir satisfaciendo sus pasiones, es un ladino detractor que agravó su culpa con el prevaricato. Advertencia que hacemos, aunque nos duela, porque jamás podemos complicarnos en el consentimiento de los tales hipócritas hermanos.

Cuando dijimos “Con la Escuela o contra la Escuela”, (como ya habíamos expuesto todas nuestras doctrinas que son lo que forma la Escuela), era lo mismo que decir, que para ser con la Escuela, habían de hacer suyas las doctrinas, las causas y tópicos que persigue, sobre todo la anulación del Espiritualismo, con todas sus prácticas que denigran al Espiritismo.

Algunos audaces (más perversos por lo tanto que la generalidad de los equivocados espiritualistas), creyeron engañarnos con una falsa adhesión. Más ¿qué importa al pastor experto, que el lobo se arrime con piel de cordero? Podrá el lobo dar una dentellada, pero a la segunda el pastor matará al lobo. Algunos pocos ejemplos ha dado la Escuela de haber conocido a esos disfrazados y fueron expulsados. Son esos, con los otros que los vistieron de cordero, los que dicen que dogmatizamos, que imponemos y que “No nos conformamos con lo que hacen los demás, por la cual, la Escuela es un cisma”. Vamos a desmentirlos.

“Cisma” dice: “División entre los individuos de una comunidad; discordia, desavenencia”, Retamos a todos los hombres que han leído nuestras obras y circulares, a que alguno nos señale un solo punto que hayamos escrito en contra de la fraternidad humana universal. Y si no podrán acusarlo, ¿dónde hemos hecho discordia ni desavenencia? Falso es pues, el sostenido de esos “perversos”, usando la palabra de Moisés.

Mas son los Espiritualistas y Espirititereteros, los que dicen que la “Escuela Magnético-Espiritual de la Comuna Universal ha hecho un cisma en el Espiritismo”. Pero sentemos como auto de juicio que esos…(hermanos por fuerza), afirman que “El Espiritismo nació con Kardec “y lo denominan” Espiritismo Moderno” y aun afirman que “El Espiritismo es Religión”.

Nacida la Escuela cincuenta años más tarde de los libros de Kardec; si Kardec es el fundador del Espiritismo, la Escuela es un cisma.

Mas les preguntamos a esos señores… teólogos… y filosofastros, ¿qué era aquello de materializarse Jesús a sus Apóstoles? ¿Qué han querido decir los mismos Pontífices al decir que tenían la revelación divina? ¿Qué practicaban los Esenios, en cuya Escuela Jesús se hizo Maestro para predicar el reinado del Espíritu? ¿Por qué Moisés condena a los que evoquen los espíritus, motivo donde encuentra la Religión Católica causa para condenar el Espiritismo? ¿Por qué Moisés promete la Ley Escrita que recibirá entre relámpagos y truenos y se efectúa? ¿Por qué Jacob ve la escala enigmática de la encarnación y reencarnación de los espíritus? Como le es dictado a Abraham el testamento concierto, llamado secreto? Y ¿Por qué Shet evoca y le contestan y hace ya 57 siglos? Y ¿por qué también Shet ya encuentra los nombres de grandes “Risis” más los nombres de varios planetas en la tierra? ¿Es moderno el Espiritismo?, o es en la tierra tan antiguo como los hombres y en el Universo tan viejo, viejísimo como el Creador, que no es Dios de ninguna religión? ¿Por qué Isaías condena y quema a todos los Dioses religiosos? ¿Dónde está pues, que “La Escuela que fundó Trincado sea un cisma en el Espiritismo” que lo presenta tan antiguo como el Padre de todos los espíritus? Se ha vuelto pasiva la creación. El cisma es el llamado “Espiritismo Moderno” o nefasto “Espiritualismo” sostenedor de los Dioses que quema Isaías y continuador de las religiones que destruye el “Espiritismo Luz y Verdad”, que no es cisma; que tiene la misma antigüedad, que el Creador de los Espíritus y del Universo…Basta.


II



Nuestros adherentes y más principalmente los Directores de Cátedras y Secciones, y un grado más que éstos, nuestros Celadores, tienen que tener la convicción de todo lo anterior, no porque los expongamos nosotros, sino por haberse convencido ellos mismos, en el razonamiento de nuestra filosofía que expone los axiomas.

Cuando están en esa convicción, son invencibles de los sofistas, modernos espiritistas, vulgo espiritualistas y espirititereteros y descubren con facilidad a los “perversos” lobos disfrazados de corderos, que en general son “Facundos” pero “Fecundos” y también estultos supercheros, curanderos, que están enfermos en cuerpo, alma y espíritu, o la mayoría de todos ellos, fanáticos religiosos, con prácticas más pobres y vituperables, que las usadas en los templos de la bestia 666 y sus hijas.

Más a pesar de las instrucciones dadas en nuestras circulares, y “Pragmática” y artículos para el “Heraldo del Espiritismo” y “Luz y Verdad” (que nos vemos precisados a reimprimirlos aquí, porque no a todos llegan esos periódicos), no es fácil la dirección de las Cátedras, no por falta de competencia, sino por los antagonismos que aun no se han borrado de unos a otros hombres; y porque, otros toman al pie de la letra los consejos que reciben y otras veces, porque no comprenden la igualdad de la Justicia, en el conjunto de los grados del conglomerado, pero que no puede ser que ninguno haga las cosas con el mismo grado de perfección, porque, por separado del conjunto, cada hombre en su progreso tiene grado diferente, mayor o menor, pero no hay dos iguales.

Declarado este punto y salvado los casos de superchería, que por ningún caso consiente la Escuela, como tampoco el Curanderismo y las prácticas del Espiritualismo, para los que, sin embargo, caben las correcciones de la “Ley de Mediumnidades” que tenéis en el libro “El Espiritismo en su Asiento” y en “El Espiritismo Estudiado”, pero que no consiguiendo la corrección, debéis declararlos incorregibles y expulsarlos, para que no manchen a los demás.

Entiéndase bien, que no hablamos de los hombres humildes e ignorantes, para los que, nuestra Escuela, tiene todos sus amores y se esfuerza en enseñarlos y adelantarlos; y en las Cátedras se les ha de tener todas las atenciones de verdadera fraternidad, por Amor, que es deber, y no por Caridad que es Baldón. Hablamos de los falaces supercheros y de los “Espiritistas Modernos” que no se modernizan y los “Curanderos”, que están ellos enfermos; de los “Fenomenistas”, que no ven su gran fenómeno de aberrados a la religión con toda sus pasiones, dogmas y errores; de los inmorales por hábito y de todos aquellos que ven en los demás solamente lo que ellos son. Hablamos de los fanáticos y místicos, porque no son capaces de razonar; y donde no hay razón no puede haber conciencia, y sin ésta, no hay posible progreso.

Más, hay millones de equivocados que no tienen esos malos hábitos. Militaron en los Centros de Espiritualismo, o aun están bajo las primeras instrucciones dadas, para poner en discusión a los Dioses con sus religiones, cuya corona ciñe las sienes del hermano Kardec, con otros misioneros que con él vinieron.

Más triunfante el principio espirita de los Dioses y religiones, se imponía seguir el progreso y quitar esos tronos del error y la esclavitud y esta Escuela, trajo la piqueta inquebrantable y demoledora, que son sus obras.

Clamaron los Dioses con sus rugidos de impotencia y corren a sostenerlos, por afinidad, los Espiritualistas, y por el engaño más estúpido, los materialistas, saliendo a la lucha contra los mismos Espiritualistas, lo que es el colmo de la estupidez, pues ambos bandos se encuentran condenados por el mismo a quien defienden.

Esta Escuela, en su racionalismo. Ha probado en sus obras que, por ciencia y conciencia, con conocimiento eficiente de la materia, de sus leyes y de su uso en rigor de justicia, esta Escuela repito, ha probado que es más materialista que los alardeantes falaces de,”Pulvis erits et in pulvis reverteris” que robaron o heredaron de la Religión Católica… ¡Y se llaman ateos!... ¡Si será estupidez! ¿Quién sepultará mis pensamientos?... Pero, basta de esto aquí. Vamos hablar con nuestras Cátedras y Adherentes.

Hemos dicho que hay millones de equivocados que no tienen esos malos hábitos. Hay también muchos que, hambrientos de fenómenos, sólo ven en el Espiritismo esos fenómenos, que si los ven, no los entienden; y si no los ven, dicen que no los creen. Son remanentes de la fe ciega de las religiones, y de éstos, hasta hay muchos en los Consejos de las Cátedras. Nos compete preguntarles ¿son esos fenómenos necesarios al régimen de los pueblos? No lo son en ningún caso ni forma. Entonces,”si el Espiritismo no ha de gobernar al mundo y sus cosas ¿para qué sirve?” Dejarse, pues, de provocar fenómenos. Estudiar los que se operan siempre espontáneamente, pero entender, que eso que llamáis “Fenómeno” la Escuela, en riguroso análisis lo declara Efecto natural de Causa también natural, que es la que habéis de buscar. Fenómeno entra en lo entendido por la ignorancia como “Sobrenatural” y lo sobrenatural no existe más abajo del Creador, y, ni el Creador es sobrenatural porque él es la naturaleza Eterna y Universal.

Con estos conocimientos, ¿por qué hay antagonismos aún dentro de las Cátedras? Y habiéndolos y teniendo descubiertas las causas de esos antagonismos, ¿por qué no dominarlos por vuestro propio bien y progreso y en provecho de la buena marcha de la Escuela, que es vuestro propio progreso? En la Escuela (y por lo tanto en sus Cátedras), menos los antes señalados, caben todos los hombres por grandes diferencias que haya en sus grados de progreso. Señalar vosotros al hermano más capaz y decirle: “Hermano, por Amor y por Justicia, dirígenos tú” Más no admitimos zancadillas de traviesos, ni acometidas de atolondrados, ni farsas, ni comedias engañosas, ni tampoco confiarlo todo a los guías o Consejeros. La obra es de los hombres y de los Espíritus a la vez; más la responsabilidad es de los hombres y a los hombres les toca poner el timón con rumbo fijo; pero hay que vigilar con pericia las corrientes, para tomar más o menos agua en el timón y enderezar la ruta.

Dentro del Amor Fraternal, hasta caben dentro de la Cátedra fracciones afines y esto es muy humano. Pues qué ¿no hay dentro de los hogares mayores amistades entre unos y otros hermanos? Pero en lo común del régimen del hogar, prima el orden y armonía, que es patria potestad del jefe de la familia. ¿Podréis suponer que sea igual la responsabilidad de un simple adherente con la de un titular de Comisión, ni la de éste con la del Director? No lo podéis suponer, y por lo tanto, debéis imponeros la dulce disciplina que en el cumplimiento del deber de cada uno a todos os iguala.

Mas como se trata del régimen y buen orden y ya hemos dado sus bases primeras en nuestra circular “Año de Tregua”, que todos conocéis, y en una “Pragmática” publicada en “El Heraldo del Espiritismo” y “Advertencias de interés general a todas nuestras Cátedras de todas las Regiones”, para las Revistas “Luz y Verdad” de Tucumán (Rep. Arg.), “Moisés”, de Trenel (Rep. Arg.), y “El Heraldo del Espiritismo” también. Pero porque no todos reciben esos periódicos, con un inmenso sacrificio vamos a repetirlas aquí con más la “Ultima Plaga”, artículo remitido también a esos mismos órganos Pero deseamos que el mayor número posible de nuestros adherentes los conozcan y se los apropien para que desaparezcan las rivalidades o antagonismos. Entendiendo cada cual que nadie somos perfectos, y, por lo tanto, aquellos que exigen perfección en los demás, deben mostrar primero su perfección. Si siendo ellos perfectos no están dirigiendo, cúlpense ellos mismos porque o se retardaron en mostrarse y ofrecerse a la Causa, o ven imperfección en los otros porque la imperfección está en ellos. Reimprimo, pues, esas disposiciones de régimen. Leerlas, hacerlas vuestras y que siempre, en la Cátedra, Sección o en vuestra biblioteca esté este ejemplar diciéndoos: “Hermano sé Señor de ti mismo y esclavo de tu deber”. Si amas a la Escuela, nada hagas que los enemigos te puedan acusar: tu falta les sirve de arma contra la Escuela, pero la Escuela no se mancha con las imperfecciones de los hombres, que son de ellos y no de la Escuela.



*****



Para “El Heraldo del Espiritismo” México. D. F.

A nuestros Consejos Regionales, Cátedras Provinciales, Ciudadanas, Secciones e individuos, Adherentes de la Escuela Magnético-Espiritual de la Comuna Universal

PRAGMÁTICA



Hermanos: Paz y Amor os deseamos y una Unión perfecta en un solo pensamiento: El triunfo de la Causa Grande, que habéis prometido sostener.

Amor se llama nuestro instigador de la más grande de las Causas que había de venir a la tierra. Pero Justicia se denomina el aguijón que nos obliga a marchar por recto camino, o nos tira a un lado a sufrir nuestra impotencia o nuestros equívocos; los que no tienen atenuante, porque el prometido Espíritu de Verdad, rompió el Séptimo Sello del libro de los destinos o libro de la Vida Eterna y Continuada y os lo entrego en Sabiduría Axiomatizada con el sello eterno que dice: “Siempre más allá” Emblema de esta Escuela.

Durante 15 años de acción sólida, en la que la Justicia del Gobierno del Espiritismo tomó su entera parte y examinó y pesó las conciencias todas: mientras que el Secretario que la Ley señaló en derecho, recopiló y os dió sus sentencias y sabiduría, ésta incontrarrestable y aquellas inapelables; y hasta que llegó el momento de la organización, los detractores empedernidos y ciegos por su aberración, creían que la tregua sería larga, apoyados en que las profecías preventivas, habían dado 40 siglos; pero que en su ceguera, no veían cumplirse parte por parte, marcando epopeyas, bien sean de la proficuidad de un Jacob, fundando un pueblo de sí solo; de la magnitud de Moisés; de la arrogancia de Isaías; de la imponencia de la decapitación de Juan; del terrorífico crimen del Gólgota; o de las tragedias de la inquisición y las hecatombes de la guerra europea, que aun no ha terminado, puesto que la paz no existe.

Mientras tanto esto veían sucederse como cinta biográfica, no les importaba mucho a los siempre detractores, mil veces prevaricadores, puesto que, veían al hombre humilde en su vida y solo (de hombres) porque aun no llamaba a los que habían venido a secundarlo en el cultivo de sus sembrados y en la construcción del edificio fraternal y no acometieron a los hombres cultivadores del sembrado, porque, el Secretario, aleccionado por los Consejeros, había extendido por todo el mundo y por todo el Espacio la semilla, bajo el secreto de la Ley, de educar primero a los espíritus que habían de venir a encarnar y formar las primeras generaciones regeneradas, que siguen viniendo.

Más se dio la voz; y los que estaban esperando la consigna contestaron “Presentes y unidos”. Y fué el primer choque de la luz con las tinieblas, de la Verdad con la mentira, del Espiritismo Luz y Verdad con el Espiritualismo Amalgama y, empezó la lucha, dentro de los mismos centros donde el detractor imperaba rebatiendo la ciencia y consagrando la milagrería, por lo que, los hombres racionalistas, llamaron “Locos” y no sin fundamento, a los que todo lo esperaban gratuito, haciendo omnipotentes a los impotentes espíritus, que sólo pueden cada uno, lo que su sabiduría les da.

No ignorábamos el choque que habría; procurábamos (y lo conseguimos en sus tres cuartas partes), aminorar la brusquedad del encontrón, por cierto, con grave disgusto de los detractores, que preferían que del choque, todo se hiciera añicos ya que ellos, al ser descubiertos, serían anulados. Pero teníamos presente nuestra sabia experiencia y supimos sacar bien del mal y tomar del mal el menos.

Aprovechando estos frutos y esas ventajas, en desafío noble, tendimos la voz de la Verdad por todo el mundo, con nuestras obras, que la podrán calumniar, mas no criticar, sin saber más que las mismas obras; y los que han hecho un examen serio están con nosotros, con la Escuela, abrillantando sus axiomas con el estudio racional, que más los pulimenta y más axiomas quedan.

Aquí sería el escándalo de los detractores: aquellos mismos que ante la irracionalidad de los espiritualistas milagreros y fenomenistas, llaman “Locos” a los espiritistas, mistificados por los espiritualistas, hoy son de lleno espiritistas racionalistas, sin temor de ser “Locos”, porque, razonando, no se puede ser loco; y, Razón es el Espiritismo Luz y Verdad, descubierto a los hombres cuando era hora y sostenido por esta Escuela. Es entonces que los detractores, en su derrota, quieren arrastrar a todos los que más puedan en su caída y aprovechan los prejuicios que antes dejaron en los que formaban los centros y sobre todo en los médiums, ignorantes o fanáticos, o que se creen semidioses, porque los detractores les hacen ver lo blanco negro y ellos, todo lo confían a los espíritus, que hasta los creen de su sola pertenencia, como arrendados, alquilados a su servicio y no pueden comprender, que son ellos los esclavos y juguetes, de la sutileza y perversidad de los detractores.

Vamos a una prueba muy dura: En Justicia, los Maestros Consejeros y Jesús, comunicándose de modo que no pudieran dudar que era él, anunció el Juicio de Ley y por lo tanto habría un Tribunal. De seguida hubo en la tierra muchos tribunales y Jueces del Padre. Tenemos en archivo, tres escritos de términos rimbombantes, con condenas y sentencias a nosotros, de otros tantos “Tribunales del Padre” y “Jueces de Cristo” y “Jesucristo” que si su imbecilidad no hiciera llorar, haría reír su comicidad.

Hemos fundado una “Escuela Magnético Espiritual” y pronto han aparecido otras “Escuela Magnético Espiritual” y aun hablan de “Nueva Escuela” y de las “Dos Escuelas”. ¿Y qué es todo esto si no obra del sutil detractor, para confundir o desvirtuar en lo posible el recto camino trazado?

Hablaron los Consejeros de un maestro; y los hombres, al leer las obras de la Escuela, al fundador de ella y autor de las obras que forman la Escuela, en respeto o convicción, nos apodaron “maestro”; y ya, hay millares de maestros que se apropian las enseñanzas de esas obras y las copian en conferencias; y sería leal, que si lo toman, honren la Escuela de lo que lo toman diciendo al público de dónde lo toman y no salgan con un traje que no es de su medida haciendo propaganda por su sastrería con un “moderno espiritismo” o “nuevo espiritismo”, con lo bueno de Trincado y otros. ¿Cuántos espiritismos debe haber? ¿Tantos como dioses? Repetiré: No hay más que un solo Espiritismo y éste no es de Trincado, ni de Kardec, ni de Moisés, ni aun de Shet. Es el Gobierno Universal del Padre Creador, que llamaremos ya, como lo denominó toda la Cosmogonía, ELOI. Digan, pues, donde toman esos puntos.

No lo hacen porque es una mistificación burda y absurda del detractor, del egoísmo y perversidad; pues restan cuanto pueden, méritos y reconocimientos de la Escuela. ¿Veis si tiene sutilezas el hábil detractor? Pero si los hombres fueran nobles, cerrarían esa puerta al detractor y no le servirían de tristes juguetes.

Se anuncia, con verdad, al misionero regenerador, que no puede ser un hombre y ni aun el Espíritu de Verdad solo, sino el “Espiritismo Luz y Verdad” que es, la solidaridad que en el juicio de mayoría pudo la tierra firmar con los mundos ya regenerados; pero el detractor, infunde a los suyos que, ese Mesías, semidios, sería por fuerza un ser extraordinario; y, unos proclaman el “Gran Instructor” en un Krisnamurthi… ¡Pobre hermano! Que se ve en la necesidad de desmentir a sus diosificadores, dejándose tomar en posesión, en público; y, ya cambian el disco: ya no es Krisnamurthi. Ahora va a nacer en Nicaragua; hace poco nacía Allan Kardec como mesías regenerador, aunque éste, hubiera sido en la existencia anterior a la de Kardec, ¡una lombriz!... ¡Ni siquiera mono darwiniano! Y esto, lo decía un kardeciano, en pomposa conferencia… Verdad es que, en el reino de los ciegos, el tuerto es rey. ¿Y qué queréis que haya más detractores que encarnados, obrando como hombres y en desdoblamiento?

¡Hermanos míos! Si todo ese tiempo lo emplearais en conoceros a vosotros mismos, seguramente no daríais lugar a que el detractor os comulgue con ruedas de molino. Nada esperéis gratuito, ni sin vuestro sacrificio, os habéis de redimir vosotros solos y los milagros, se los hará cada uno, con su progreso.

Lo que cuesta ser experto y maestro (si así lo entendéis mejor) lo vais a ver muy pronto, en el primer tomo de la “Filosofía Enciclopédica Universal” “Voz del Espiritismo” que hoy mismo, 8 de mayo, se acaba de imprimir. Tomad allí las lecciones prácticas y examínese cada uno en aquellas incidencias y pruebas y veréis lo que cuesta hacerse maestro y educar a los espíritus.

Vamos ya al objetivo de esta Pragmática y cada uno recoja en ello lo que le corresponda.

Hemos empezado una organización, al fin que toda obra tiene, o sea, la unión de fuerzas en una sola fuerza provechosa, porque ya es hora.

Los hombres, en el conjunto, todos son buenos y de provecho: más examinados cada uno individualmente, cada uno es un antagónico del otro. Solos no saben regirse, (y apelo a las obras de cada uno) mas se nombra en justicia a un director y ya, cada uno de los que no saben regirse a sí mismos, se creen con más aptitudes y más méritos para ser el director. A veces a un director, (por mil causas que yo me sé) le pasa como al que nunca se puso un traje nuevo, que no le viene bien sentarse en ninguna parte; se crece y mira con el rabillo del ojo a los otros, diciendo: yo soy. Y en ves de la unión fraternal que se busca, se convierte la Cátedra y el centro en una sala donde hay jueces y reos, que ninguno sabe su estado, ni su deber. Los reos se escapan y los jueces, se ven desautorizados por la ley, por imprevisores.

No. No hemos instituido Cátedras de Obispos o tronos de Pontífices. No es el Director más invulnerable, ni intangible, que el simple hermano que acude a instruirse; y aun, mientras el simple hermano no tiene más responsabilidad que de sí mismo, el Director tiene culpabilidad en su mal ejemplo de autoritario y la Escuela no lo nombró en ese carácter; pero es la Escuela la que sufre las consecuencias. El Director, es el regulador: el que más obligado está a cumplir los estatutos, si quiere que los demás lo cumplan: el que tiene que dar a todos los ejemplos de cordura, de fraternidad, de justicia equitativa, empezando por sí mismo; el que dará la norma de conducta en moral administrativa material, antes de que la moral espiritual; porque la moral material, se ve, se palpa, se sienten sus efectos y es producto de la moral espiritual. Donde no hay moral, no habrá la resultante reflexión de la moral espiritual. Sin la moral material administrativa, ¿podéis pensar en un bienestar? ¿Qué sería una Comuna sin una perfecta administración de las “Catorce Economías” que hemos expuesto?... Lo que hoy es el mundo entero. El caos. Y sin ese caudal de moral; ¿Podría hablarse del “Gobierno del Espiritismo” como “Política sabia del Creador”, nuestro Padre. Y si el Espiritismo no ha de gobernar y sus hombres, ¿para que sirve?... El dolor que todo esto nos causa, lo debería sentir cada uno y pensar en que, cada hombre es un grado de progreso y no hay dos iguales en progreso. Mas la ley de Justicia no cuenta más que hombres (en los dos sexos) y no admite, ni ella tiene un artículo diferente para el aprendiz ni para el maestro. Lo único que hay es que, el aprendiz no comprende la ley y de su grado para arriba, es insensible; y el maestro, es sensible en todos los grados y le toca sufrir más o gozar más de la comprensión de la ley; esto en lo espiritual; que en lo material, todos cabalgamos en un borriquillo igual en necesidades fisiológicas y materiales y aquí no hay artículo de excepción.

No. No hemos dado dignidades; hemos dado cargos que es cosa bien diferente. La dignidad, se la hará cada uno en el mejor cumplimiento de su cargo. ¿Amáis la Causa? Pues ser para la Causa y no sea la Causa para vosotros. ¿Me llamáis maestro? Pues tomad mi ejemplo y haced que os pueda considerar mis discípulos.

No. No vive el fundador de la Escuela, de ella; El vive para la Escuela, a la que dió todos los productos (y grandes), de su profesión de electricista, desde cuando cada electricista era un apóstol de progreso y era recibido en los pueblos por las autoridades como algo indispensable; como algo que era necesario; y ante el electricista, se descubría el Juez y el Alcalde, o el Gobernante, en el momento que “mágicamente” dejaba sin uso los históricos farolillos, porque encendía sobre sus calles y plazas un nuevo sol; e higienizaba la vivienda desterrando la vela, el candil y aun el intoxicante gas. ¿Qué importaba que el cura excomulgara al electricista llamándolo “Diablo”, si ante el beneficio, hasta la beata, poseída de alborozo gritaba: “Si esto es obra del Diablo, bello es el Diablo, Viva el diablo”. Ya os lo he dicho antes de ahora: de ese bello efecto descubrí su Causa, que sería en concordancia, más bella. La ley del efecto, me reveló la ley en su Causa eterna, siempre progresiva, pues siempre, en el efecto, quedaba algo irresolvible y me decía… “Siempre más allá”… Y más allá fui, encontrando el “Magnetismo Espiritual” y, éste, no era más que el producto dinámico del conglomerado universal de todos los espíritus, formando realmente los dos polos: los progresados y los retrógrados; y vi que el regulador único posible era la razón y… Luz en la inteligencia producía ese dínamo… Y, el dilema arduo, encontraba su “Eureka” en el “Espiritismo Luz y Verdad”. Ahí, ahí tenéis ¡oh maestros improvisados!... la clave “Si No Qua Non” se puede ser espiritista maestro. Pero el Espiritismo Luz y Verdad, ha establecido en sabiduría, tantos grados de estudio, como hombres hay; y cada uno ha de aprender su grado, hasta llegar a penetrar el todo de ese punto, y eso es Espiritismo y ello encierra la Sabiduría del Universo, no quedando sin penetrar, más que el secreto del Creador. Pero en ese punto, se presiente al Padre.

¿Queréis ser maestros? Tanto lo quiero yo que lo seáis que reasumí todo el secreto, en la proclama de la Escuela y os lo entregué: Sedlo pues, pero ya sabéis que: “Solo las obras hacen fe”.

No. No vive el Maestro, de la Escuela; por ella, hasta se ha agobiado y a nadie os pidió nada y aun deberéis, muchos, acusaros de que, algo le habéis retenido, perjudicando a la Escuela; pues es el aceite lubricante que sus ejes necesitan y el fundador lo graduó bien, para que marchara sin recalentamientos.

Nos habéis obligado a esta endecha, con vuestras desinteligencias y absurdas pretensiones y os preguntamos: ¿Qué suma de sacrificios tenéis en vuestro haber? ¿Y quién pretende derechos sino se creó obligaciones? ¿Quiénes se erigen en maestros sin el estudio de dóciles y aprovechados discípulos? ¿No comprendéis, que sin disciplina no hay orden; sin orden, no hay concierto; sin concierto no hay armonía; sin armonía no hay posible autoridad; y sin autoridad no hay gobierno?

Pues bien. La organización, está perfectamente estudiada y no son los Directores, mandones. Son, por orden, la persona representativa que cumple y hace cumplir la ley, o estatutos. No es el árbitro; es el ejecutor de los acuerdos del Consejo al que está sometido y le es superior, porque el Consejo es la autoridad de su predio y el Consejo está sujeto a la mayor autoridad y total de la Asamblea Ciudadana, Provincial o Regional, como el fundador y Maestro Director de la Escuela hoy y después el Maestro Nato, está sujeto a la Asamblea del “Gobierno Universal del Espiritismo” cuyo único juez es, por el Padre, el Espíritu de Verdad.

Habíamos previsto la necesidad y habíamos nombrado otras autoridades, dependientes solamente de las órdenes del Maestro Director y son: los Celadores, Visitadores y Asesores, que en recta justicia, son los que han de examinar las causales de los aciertos o desaciertos de los Directores y propondrán a los Consejos respectivos sus remedios, siempre mirando a la mayor unificación, mejor administración y positiva propaganda, velando justicieramente que los cargos recaigan en hermanos idóneos por méritos y derechos, sin acepción de personas, títulos, ni posición. Pero su exigencia será inflexible en que, todos, cada uno en su grado, cumplan los estatutos, que es ley para todos, y todo lo unifica, moral, material y espiritualmente.


Querer y ser en verdad, Maestros. Pero ser primero, jueces de vosotros mismos, porque nadie impone a nadie como hombre y cada uno vea, si no está en él la falta que quiere ver en el hermano. ¿Cómo queréis que los hechos que esperáis se produzcan, si vosotros mismos detenéis esa armonía que la justicia tiene que imprimir a su acción, para demostrar que la justicia no es un castigo, ni venganza ni siquiera represalia? ¿Habéis sentido aun jamás, el deseo unánime de justicia, sin que impere en cada uno el propio egoísmo? Espiritualmente, nosotros sabemos, que ya, la mayoría de nuestros espíritus, se han iniciado en ese secreto y es por lo que pudimos señalar el “Año de Tregua” en el que los detractores echan el resto de sus perversidades y muchos aun, en materia los sirven y ocasionáis esta “pragmática” o conjunto esencial de leyes del espíritu y del hombre. Mas no creáis que no teníamos de sobra sabido las incidencias que señalo, de las que cada uno habéis de tomar la parte que os corresponda corregir, si es que lo que en miles de cartas y boletas habéis remitido firmadas a esta Cátedra Central, no es el acto más innoble de hipocresía, que habéis de demostrar ahora, que tenéis Amor a la Escuela y su Causa, en todos sus tópicos.

Esa demostración consistirá, en el abroquelamiento de todos los componentes de cada centro, cual si fuese un solo individuo; las secciones que integren la Cátedra Ciudadana, han de formar un solo querer; las Cátedras Ciudadanas que integren las Provinciales han de obrar como una sola voluntad; y el Consejo Regional, al que todo debe converger, tendrá un solo pensamiento: el triunfo de la Causa, manifestando en la fraternidad humana que se concentra todo, en la Cátedra Central.

No imponemos; exponemos: Si hacéis razón, entenderéis que, disciplina es orden y fuerza; y que obediencia razonada, no es relegar derechos, pues vuestra fe ha de ser viva, como hija de la convicción propia y la demostraréis en mayor Amor fraternal cada día y siempre creciente, porque no tiene límites; hay “Siempre más allá”.

Que el Padre Eloí nos bendiga y a todos os da su abrazo, por loa Altos Consejos, Vuestro Hermano.

JOAQUIN TRINCADO

1° DE Mayo de 1926, Buenos Aires.